el Sendero de Krystal

Imaginé un hogar… un hogar donde los árboles son tan ancianos que me aconsejan, donde el río cruza con fuerza en su caudal y las bestias y especies de todos los reinos bajan a beber. Imaginé un hogar donde las flores dibujan el paisaje y las aves se alimentan de su color. Donde la tierra nos nutre con su paz y los grillos orquestan la danza de la noche, con la iluminación profunda de una luna radiante y cielos estrellados. Donde la calidez del sol y la frescura de las montañas aromatizan los días y las rocas irradian luz. Un hogar donde la creación florece y el espíritu se alimenta con el aleteo del colibrí. Los guardianes siguen presentes, pero se manifiestan con más fuerza, incluso brincan y aletean, soplan los mensajes del universo y cazan los vicios de la humanidad. Un hogar donde la hierba crece para dar hogar a los mas pequeños y las palabras suenan con suavidad. Los movimientos son sublimes y las caminatas se vuelven cortas a la distancia. Imagine un hogar donde la armonía del a